martes, 2 de octubre de 2007

Juan Pablo Meneses, periodista y escritor


Periodismo portátil: darlo todo por una historia
El autodenominado “periodista portátil” explicó las claves para sobrevivir como un cronista freelance


“El periodista portátil debe vivir de lo que escribe y dar todo por lo que hace”, afirmó el periodista y escritor chileno, Juan Pablo Meneses, al resumir lo que significa ser periodista independiente o “portátil”, durante una charla ofrecida a los alumnos de Periodismo UVM.
Según el autor del libro de crónicas de viajes “Equipaje de mano”, el periodista portátil tiene lo que muchos profesionales de la prensa buscan: libertad, autonomía, amor por lo que se hace y buena paga, lo cual se consigue con esfuerzo, dedicación y asumiendo como premisa: “dejar la vida por contar historias”.
Juan Pablo Meneses se declara un fiel representante de esta forma de ejercer la profesión, viajando y escribiendo. “Viajar te ayuda a ver el mundo de otra forma y eso te cambia la vida”, sostuvo. Sus historias pueden encontrarse en diversas revistas internacionales como Gatopardo, Etiqueta Negra y Soho.
“La única forma de poder vivir de lo que escribes es dándole toda la pasión que tienes a lo que quieres contar”, precisó Meneses, quien actualmente reside en Buenos Aires. Armado de un computador y teniendo como oficina cualquier cibercafé, señaló que para ser un periodista portátil sólo faltan las ganas y una fuerte motivación por querer contar historias. “Siempre que exista la motivación podrás conseguir lo que quieras”, aseguró.
Independencia
La independencia en el periodismo es una forma de trabajar que no muchos tienen la posibilidad de practicar. Meneses, sin embargo, lo ha logrado gracias al prestigio que le han dado sus crónicas de viaje. Para lograr esa independencia, sostiene que es fundamental saber “dónde están tus editores, pero que ellos nunca sepan dónde estás tú, porque se va a crear una dependencia”. Añadió que para tener prestigio “debes ser responsable contigo mismo y con lo que haces, solo así podrás tener la vida de hippie”.
Asimismo, aseveró que el periodista portátil nunca debe obedecer lo que le sugieren los editores y escribir como quiera. “No debes hacer caso cuando hay editores o profesores que te critican lo que escribes, debes seguir escribiendo de la forma que a ti te gusta”. Sin embargo, criticó a algunos periodistas que creen que el ejercicio de la profesión es un arte y se olvidan que es un oficio.
Precisó además que un periodista portátil no puede tener oficina fija, incluso contó que se aburrió de los notebook, porque es más fácil llegar a cualquier cibercafé y escribir en el mismo momento. “Ahí elijo a gusto a mis compañeros de oficina, y no me preocupo de mayores cosas, más que tener mi correo al día”, confesó.

No hay comentarios: