El Carnaval partió con desfile de cuerpos pintados hasta el Parque Italia.
Por Alejandra Cárdenas
La novena versión del “Carnaval de los Mil Tambores” se realizó en Valparaíso como una forma de dar inicio a la primavera, una fiesta llena de colores, desfiles, batucadas, cuerpos pintados, que vinculan esta fiesta ciudadana a la lucha por la ocupación y recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura en la V Región.
Esta actividad tiene como característica la autonomía en la gestión de su organización y la libre participación de centros culturales comunitarios a nivel nacional. Su principal impulsor es el Centro Cultural de Playa Ancha.
Entre las manifestaciones que se realizaron se presentó la batucada del Centro Cultural Solo Tambores de Viña del Mar. Kelo Tataldo, una de las personas a cargo del grupo, expresó que “en Viña del Mar hay pocas actividades de este tipo en comparación con Valparaíso, que por su idiosincrasia, su forma, su manera de ser, se da para esto. Viña del mar es más fome, ´pelolais`, y aburrido”.
Otra de las expresiones artísticas que llama la atención del público son los cuerpos pintados. Según Radye Silva, pintor profesional y uno de los organizadores de esta actividad, “la pintura en cuerpo se hace principalmente para el carnaval, no es una pintura como obra sino que más que nada decorativa para las personas que desean participar”.
-¿Cómo podría definir esta actividad?
“Es una oportunidad para que las personas puedan encontrar un vínculo con el arte que comúnmente está dentro de galerías y museos. Junta a diferentes organizaciones autónomas de Chile que buscan fortificar la autonomía de las organizaciones sin depender de instancias gubernamentales u oficialistas”.
-¿Cree que existe mucho pudor por pintarse el cuerpo?
“No todos se atreven más que nada por el escándalo. La primera vez que se pintaron salió en el diario La Estrella como un carnaval de piluchos, ahora los primeros que vienen corriendo son los fotógrafos porque entre ir a sacar una foto de la señora Bachelet, que a lo más se pueden agarrar un canapé por ahí, prefieren estar aquí que tiene mucha más onda”.
-¿Cree que existen los espacios suficientes para realizar estas actividades?
“Los espacios están, lo que falta son las personas que se atrevan y gestionen las actividades, falta llegar y tomarse las calles. Esta iniciativa partió sin permiso y ahora enganchan diarios y colegios. Es en lo que toda actividad popular autónoma y libre debiera convertirse”.
Por Alejandra Cárdenas
La novena versión del “Carnaval de los Mil Tambores” se realizó en Valparaíso como una forma de dar inicio a la primavera, una fiesta llena de colores, desfiles, batucadas, cuerpos pintados, que vinculan esta fiesta ciudadana a la lucha por la ocupación y recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura en la V Región.
Esta actividad tiene como característica la autonomía en la gestión de su organización y la libre participación de centros culturales comunitarios a nivel nacional. Su principal impulsor es el Centro Cultural de Playa Ancha.
Entre las manifestaciones que se realizaron se presentó la batucada del Centro Cultural Solo Tambores de Viña del Mar. Kelo Tataldo, una de las personas a cargo del grupo, expresó que “en Viña del Mar hay pocas actividades de este tipo en comparación con Valparaíso, que por su idiosincrasia, su forma, su manera de ser, se da para esto. Viña del mar es más fome, ´pelolais`, y aburrido”.
Otra de las expresiones artísticas que llama la atención del público son los cuerpos pintados. Según Radye Silva, pintor profesional y uno de los organizadores de esta actividad, “la pintura en cuerpo se hace principalmente para el carnaval, no es una pintura como obra sino que más que nada decorativa para las personas que desean participar”.
-¿Cómo podría definir esta actividad?
“Es una oportunidad para que las personas puedan encontrar un vínculo con el arte que comúnmente está dentro de galerías y museos. Junta a diferentes organizaciones autónomas de Chile que buscan fortificar la autonomía de las organizaciones sin depender de instancias gubernamentales u oficialistas”.
-¿Cree que existe mucho pudor por pintarse el cuerpo?
“No todos se atreven más que nada por el escándalo. La primera vez que se pintaron salió en el diario La Estrella como un carnaval de piluchos, ahora los primeros que vienen corriendo son los fotógrafos porque entre ir a sacar una foto de la señora Bachelet, que a lo más se pueden agarrar un canapé por ahí, prefieren estar aquí que tiene mucha más onda”.
-¿Cree que existen los espacios suficientes para realizar estas actividades?
“Los espacios están, lo que falta son las personas que se atrevan y gestionen las actividades, falta llegar y tomarse las calles. Esta iniciativa partió sin permiso y ahora enganchan diarios y colegios. Es en lo que toda actividad popular autónoma y libre debiera convertirse”.
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