jueves, 25 de septiembre de 2008

A propósito de... El negocio de la persuasión

Por Xabier Elorriaga:

Atrás quedó la medalla de plata olímpica conseguida por Chile en Beijing. Atrás quedó también el jogo bonito de Brasil que hizo bailar samba al Estadio Nacional. Pero, a falta de las alegrías deportivas, lo que nunca queda atrás, son las nunca bien ponderadas declaraciones de los políticos y las frases para el bronce , por cierto.

Los discursos preparados y la labia desmesurada no dejaron de llamar la atención en el debate multimedial organizado por la Escuela de Comunicaciones de la UVM en conjunto con la Estrella.

En la esquina aliancista estaba el senador Jorge Arancibia (UDI) y el diputado Joaquín Godoy (RN) enfrentándose a ellos el diputado Rodrigo González (PPD) y el senador Nelson Ávila (PRSD).

El crítico escenario que vive el Gobierno con el Transantiago, la crisis económica, los honorarios de los parlamentarios y el alto nivel de desaprobación a la Presidenta Michelle Bachelet, prometía grandes performances por parte de los políticos invitados.

Sin embargo, su intención era claramente la misma de siempre: persuadir al respetable a punta de frases prefabricadas y salir del paso con promesas inconsistentes.

Dueños de grandes cualidades oratorias, los parlamentarios demostraron a cabalidad el porqué del merecido sueldo que reciben.

La capacidad de adaptarse al calor insoportable provocado por las luces del estudio de televisión, responder preguntas cuyas respuestas han sido practicadas con anticipación, para finalmente salir airosos de la inquisición del alumnado.

El estilo jovial del diputado RN, Joaquín Godoy, y su lúdica participación, hacen pensar en nuevos aires en la política. Chaquetas estilo casual de marca y la simulación de tomar nota de los dichos del adversario, son indicios de un cambio.

Reprochable es, eso sí, el poco tino con el que respondió una pregunta realizada por un alumno acerca del razonable sueldo de más de cuatro millones de pesos del que son beneficiarios los parlamentarios.

El “apasionado” diputado del PPD, Rodrigo González, dueño de una gran capacidad retórica, dejó en claro que después de 20 años, la verdadera alternativa de gobierno sigue siendo la Concertación. Su rostro enfervorizado hacia pensar que las luces estaban excesivamente fuertes, pero no se despeinó para defender el sueldo que mensualmente se echan al bolsillo.

Frases como “Pinochet está vivo” y “estoy a favor del auto cultivo de la marihuana con fines terapéuticos”, hacen de Nelson Ávila un tipo singular.
¿Son estas personas verdaderos representantes del pueblo, o simplemente son magnates de la oratoria que pretenden ascender a costas de los ciudadanos en el vilipendiado oficio de la política? Nadie puede asegurar ni lo uno ni lo otro, pero existen instancias, como este debate, para analizar las conductas de nuestros representantes en el Congreso Nacional, y así lograr formarse una idea del panorama político en Chile.

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