martes, 15 de abril de 2008

Píldora del Día Después sigue creando polémica


El anticonceptivo volvió a generar polémica en nuestro país, y los alumnos de la universidad tampoco quedaron ajenos al debate

Por Fernando Véliz Núñez

En las últimas semanas ha estado presente en la agenda nacional la determinación del Tribunal Constitucional de terminar con la entrega gratuita de la pastilla o píldora del día después en los consultorios públicos del país. Dicha medida ha generado acalorados debates con respecto a si es o no correcto detener la entrega de dicho medicamento gratuitamente.

La discusión no dejó indiferentes a los alumnos de la UVM, quienes dieron a conocer sus diversas opiniones respecto al tema. No existe una amplia mayoría. Hay quienes critican la determinación constitucional y otros que señalan que el error comenzó cuando se dictaminó la entrega gratuita del medicamento.

¿Desigualdad?

La discusión tiene muchas aristas. Una de ellas es la desigualdad. Dicho concepto surge porque la pastilla seguirá en el comercio, pero no en los consultorios públicos con distribución gratuita, y se podrá conseguir en farmacias a un determinado precio.

“Si la pastilla va a estar que esté para todos, y si no, que no esté”, sostuvo Francisca Cerda, estudiante de Derecho, quien agregó que la determinación del Tribunal Constitucional es, paradójicamente, anticonstitucional; ya que no favorece la igualdad de las personas. “Con esta medida se hace clara la división entre clases sociales”, dijo Francisca, añadiendo que la medida privilegia a los que tienen los medios económicos para conseguir el medicamento y obliga a los que no los tienen a asumir embarazos no deseados o a buscar soluciones abortivas peligrosas

Asimismo, Álvaro Monsalve, estudiante de Sociología, afirmó que “la clase alta de nuestro país decide por los más pobres” y agregó que “encuentro pésima la determinación, ya que un grupo de personas está decidiendo qué debemos hacer con nuestro cuerpo”.

La misma postura compartió Francisca Cerda, quien dijo: “Hasta cuándo en este país van a decidir por los más pobres” y señaló que ahora tampoco son libres de elegir si quieren o no ser padres. Además, agregó que se pasa a llevar la integridad de la mujer, ya que no puede elegir sobre su propio cuerpo.

Libertinaje sexual

Entretanto, Francisca Vilches, estudiante de Enfermería, afirmó: “Que la pastilla sea gratis es para darle más liberación a las personas, con esto pueden hacer lo que quieran e ir a buscar la pastilla cuantas veces sea necesario. Pero, por otro lado, es para evitar los embarazos adolescentes y los abortos. Creo que la píldora debería ser gratuita pero hay que fiscalizar a quienes la van a pedir”. Ante ello, precisó que la fiscalización y control en la entrega del medicamento puede ser una posible solución al “libertinaje” que se puede provocar entre los jóvenes, sabiendo que existe la “pastillita milagrosa” y que es gratis.

A su vez, Giulianna Nordetti, estudiante de Relaciones Públicas, indicó que desde un comienzo la pastilla no se debería haber entregado. “Mi postura con el tema es ciento por ciento católica, encuentro que la píldora es abortiva sí o sí, y si no quieres traer a tu hijo dalo en adopción por último”.

Nordetti precisó que “estoy en desacuerdo que se haya aceptado desde un comienzo. Creo que es aceptable en caso de una violación, pero hay parejas que son irresponsables y después van a buscar la pastilla. Eso es irresponsabilidad sexual”. Añadió que si la medida de no entregarla en forma gratuita en los consultorios está tomada, hay que aceptarla.

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